Un manómetro es la herramienta más sencilla y directa de medir y mostrar la presión de gases y líquidos en un circuito. Sus funciones lo han llevado a ser uno de los equipos más utilizados en refinerías y plantas eléctricas e industriales, con una amplia gama de aplicaciones en el cuidado de la salud, la producción de energía y muchas otras actividades industriales.
Dentro del mercado encontramos distintos tipos de manómetros disponibles, con una tecnología o método de indicación de presión diferente, categorizado en análogos y/o digitales. A continuación, compartimos las principales diferencias entre estos dos tipos de manómetros.
MANÓMETROS ANÁLOGOS
Dispositivos que utilizan tecnología de detección de presión puramente mecánica
Ventajas
Detección de presión puramente mecánica: capta la presión de la zona mediante el movimiento de una aguja que responde directamente a los cambios del flujo, señalando números en una escala correspondiente a la presión detectada por el elemento de medición.
Resultados de la medición. El movimiento de la aguja se traduce en variaciones de temperatura, flujo, combustibles o longitud.
Debido a que están hechos de piezas mecánicas, no requieren una fuente de alimentación, lo que los hace una herramienta económica y fácil de usar.
Desventajas
Requieren una recalibración constante, ya que son susceptibles a la sobrepresión, las temperaturas extremas, la corrosión, la obstrucción, la vibración y el vapor
Las piezas móviles de los manómetros analógos pueden desgastarse rápidamente, lo que genera lecturas inexactas y condiciones de trabajo potencialmente inseguras.
MANÓMETROS DIGITALES
Utilizan transductores de presión para mostrar lecturas de presión en un indicador digital.
Ventajas
Pueden funcionar con un porcentaje bajo de falla en temperaturas extremas, condiciones peligrosas y áreas sujetas a fuertes vibraciones mecánicas.
En su mayoría, están hechos de aluminio o acero inoxidable con caras de plástico gruesas resistentes a las vibraciones y los picos de sobrepresión.
La calibración se realiza mediante software, método preciso y más confiable.
Se pueden personalizar para adaptarse a su aplicación: puede agregar y quitar funciones y cambiar las unidades de ingeniería, lo que permitirá registrar una lectura de presión más completa según los requisitos específicos.
Desventajas
Siempre requerirá una fuente de alimentación. Generalmente funcionan con batería o bucle de energía.
Requieren certificaciones especiales que son obligatorias en algunas industrias (generalmente cuando se usan en ubicaciones peligrosas), además de una mejor práctica y actualización constante para su uso.
Lo digital es un poco más caro ya que usa microprocesadores, equipos más costosos y opciones de personalización.
De igual forma, siempre existirá la necesidad tanto de lo analógo como de lo digital, por lo que, la elección de qué tipo de manómetro será el mejor para su línea de flujo dependerá de los requisitos de su aplicación.
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